Los rojiblancos y el Rayo Vallecano hacen un homenaje al fútbol en un partidazo que se llevan los hombres de Valverde para dormir en la zona Champions
sábado, 17 de septiembre de 2022 | Athletic Club
Robert Basic (BILBAO) | aupaAthletic.com
El Athletic y el Rayo Vallecano han hecho un homenaje al fútbol este sábado en San Mamés. Dos equipos que se han dedicado a jugar, divertirse, proponer, hacer goles y encajarlos, una auténtica fiesta de la que ha salido vencedor el conjunto rojiblanco. Lo ha hecho de forma brillante en un partido en el que se han marcado cinco tantos y anulado otros tres, en un mano a mano entre dos bloques que han pegado hasta el final con todo lo que tenían. Ernesto Valverde ha ganado la partida al alumno Andoni Iraola y con los tres puntos sumados los rojiblancos duermen terceros, en la zona Champions. La actuación de los hermanos Williams ha sido soberbia, dos piezas claves que explican en buena parte el triunfo de los bilbaínos. El partido ha sido una delicia, un regalo para la vista. El Athletic y el Rayo han saltado a San Mamés sin guantes, dispuestos a dar y recibir. Golpe lanzado, golpe recibido. Caerse y levantarse, y a seguir. Todo ello en medio de un ritmo endiablado, prácticamente sin descanso, en el que los dos equipos pegaban con el mazo. Los rojiblancos, más. Una y otra vez, como un martillo pilón. Y eso que el primer gancho al hígado lo han propinado los rayistas. Después de una buena parada de Unai Simón a Isi, con la yema de los dedos, un gravísimo error de Iñigo Martínez en su duelo con Camello ha sido aprovechado por Trejo. El central ha perdido la pelota en su duelo con el delantero, quien ha puesto un pase de la muerte al área y el argentino ha batido a placer al internacional alavés. Lejos de venirse abajo y acusar el golpe, el equipo ha metido una marcha más y ha ido a por los madrileños. Una exhibición de pegada, juego y ambición. Antes de que se desatara la tormenta, un golazo de Sancet no ha subido al marcador por el fuera de juego de Iñigo. El Athletic ha agradecido la valiente apuesta del Rayo por atacar y dejar muchos espacios, sobre todo en la zona de creación, y se ha lanzado a tumba abierta a por su rival. Los jugadores rojiblancos corrían, pero el balón más. Buena noticia. Entonces ha llegado el zarpazo de Iñaki Williams. Dani García le ha dado un pase maravilloso y el mayor de los hermanos no ha fallado en su uno contra uno ante Dimitrievski. La pelota ha pegado al palo antes de entrar y encender San Mamés. Sin apenas tiempo para tomarse un respiro, Isi, un señor futbolista, ha estrellado un lejano remate al larguero. Simón solo lo ha acompañado con la mirada. Susto en el cuerpo. Luego ha marcado Camello, aunque partía de un claro fuera de juego que ha impedido al Rayo subir el segundo al marcador. El que lo ha hecho poco después ha sido Sancet, quien llegando desde atrás ha recibido un pase en forma de caramelo de Berenguer para completar la remontada. Llovían golpes y contragolpes, y entonces ha aparecido el flamante internacional absoluto Nico Williams. Un gran pase en profundidad de Yeray le ha dejado solo ante Dimitrievski y el pequeño de los hermanos ha definido de maravilla, sin perdonar. Luego a su hermano le han anulado otro tanto –hubiera sido doblete– por un milimétrico fuera de juego, con un San Mamés en trance. Todo esto, y mucho más, había acontecido en apenas 40 minutos. Bendita locura y borrachera de goles en La Catedral.
La efervescencia ha bajado en la segunda parte, pero solo unos grados. Con más kilómetros y cansancio en las piernas, seguían pasando cosas. Muchas. Fran García ha rematado fuera por poco, Dimitrievski ha sacado un remate de pillo de Iñaki Williams y luego Camello ha marcado el segundo, anulado por un fuera de juego microscópico. El Athletic respiraba aliviado, consciente de que se había librado de un marrón. Y los dos equipos seguían jugando, seguían proponiendo, afanados en atacar y no especular. Iraola ha reaccionado en el descanso introduciendo a Pathé Ciss y luego a Unai López en la sala de máquinas, un movimiento que ha equilibrado al Rayo. También ha movido ficha Valverde, quien ha hecho redebutar a Ander Herrera. Con un par de toques ha dejado patente su clase, pero aún necesita tiempo para ofrecer su mejor versión. Los rojiblancos controlaban el choque con solvencia, hasta que ha entrado Falcao. En el primer balón que ha tocado ha marcado. Increíble la afición que tiene el Tigre de rugir en San Mamés. Ha robado la cartera a Iñigo –mala noche la del central– y ha batido con un remate acrobático a Unai Simón. 3-2 con 10 minutos por delante. Dudas. Pero el Athletic ha aguantado ola ventaja para dormir en el territorio Champions.
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