Extensa charla con el director del Organismo Descentralizado.

El 3 de julio se cumplieron dos años de la asunción de Julián Lamberti al frente del Organismo Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos. En una extensa charla con la RCC, el funcionario hizo un repaso de su gestión, al tiempo que comentó los proyectos en los que trabaja.

Lamberti hizo alusión a su asunción en plena cuarentena por la pandemia de COVID-19. Recordó que «el 3 de julio de 2020 arrancamos. Nos subimos a un barco que nadie se quería subir. A días que se confirme el primer caso de Coronavirus en Tres Arroyos. ¿Y quién quería subirse a esa realidad? Lo hablé con mi mujer, y acepté el desafío. Con la pandemia yo visualizaba algo peor, mirando lo que ocurría en Europa. Hubo enormes desafíos pero por suerte no hubo internados en los pasillos, desborde sanitario como otros países del primer mundo. Que es a lo que uno le temía, agarrar un fierro caliente. Con recursos escasos, un Centro de Salud que es una salita, con una población que durante la pandemia se nos había agrandado mucho. Uno realmente visualizaba que la cosa iba a estar negra. Así encaramos, pero por suerte eso no pasó«.

No obstente reconoció que «sí hubo problemas con la nocturnidad, con el comercio, con la economía. Con lo sanitario creo que el país la piloteó bastante bien, y el distrito también».

También analizó que «la pandemia, de rebote, generó algo positivo en Claromecó, que es una isla. Durante 2020 y 2021 aumentaron mucho los residentes, eso generó aumento en el comercio. Eso se ve este año, con un descenso en la actividad comercial. No así en la construcción, que durante la pandemia creció muchísimo, eso sigue firme y es el motorcito de Claromecó en temporada baja».

La cantidad de obras en construcción provocó que (justamente ante la escasez de trabajo generada por la pandemia y la situación económica), muchas personas opten por venir a trabajar a Claromecó. Este fenómeno se notó principalmente en 2021, pero aún continúa. Dijo Lamberti que «se ha transformado en un destino generador de trabajo, no sólo para el rubro de la construcción local, sino de toda la región. Viene gente a hacer pozos de agua de Coronel Suárez o de Benito Juárez, a hacer piletas desde Tandil, aberturas desde Olavarría«.

En ese contexto de crecimiento abrupto, se generan inconvenientes de infraestructura. El estado va por detrás de la inversión privada, y comienzan a evidenciarse los problemas. Destacó el delegado que «hay varias cosas importantes. En estos días de frío, lo principal es el gas, no solamente para los que vivimos todo el año y es un servicio local. En la Estación Forestal ya no hay leña seca, el precio de la leña es exorbitante y destruye cualquier salario normal. Un jubilado, un trabajador, no puede pagar 20.000 pesos de leña. Se ha transformado en algo esencial no sólo para la ciudadanía, sino también para aquellos empresarios que quieren invertir en algo importante. Hay una conversación y un pedido formal a Bagsa para dos zepelines más para Claromecó«.

Agregó que «también hay un proyecto de traer un gasoducto, pero es un proyecto. Lo que podemos hacer es sumar zepelines. Con dos nuevos estaríamos con 270 nuevos usuarios con gas. Con eso estaríamos cubriendo las necesidades del pueblo. También es una inversión importante que tiene que hacer la gente, conexión, reformas, es caro. El estado tiene que avanzar mínimamente en la instalación de esos dos nuevos zepelines, y habría que apuntalar para que eso llegue. Son necesidades básicas, en cualquier casa hay que estar calentito«.

En la última temporada se temió seriamente por dificultades en la provisión de energía eléctrica. Se estimaba que ante la gran demanda que en definitiva tuvo el verano, la red troncal iba a estar al límite. Realmente terminó siendo mejor de lo que se esperaba, no se produjeron grandes cortes. Sobre el punto, Lamberti analizó que «en las nuevas construcciones es casi todo eléctrico. La Coperativa Eléctrica ha manifestado que la demanda iba a estar muy ajustada en la temporada, tuvimos temperaturas altísimas en enero. Eso generó que estuviésemos al límite en energía eléctrica. También está el desafío de ampliar la capacidad. En todos los servicios básicos, luz, agua. Hubo varios incendios porque los cableados tocan los árboles, en diciembre y enero tuvimos fuegos por ese motivo. Pero la capacidad de la Cooperativa estuvo bien, los cortes que se produjeron fueron a raíz de estos incendios».

Tras comentar que se están haciendo tareas de mantenimiento en los miradores del Paseo del Arroyo, Lamberti hizo referencia a las plantas de la Costanera. Las flores que se habían colocado ya no están. Explicó el delegado que eso requiere de un mantenimiento constante y permanente. Señaló que «no olvidamos que la pandemia hizo que el Municipio se frene el 19 de marzo de 2020. En ese contexto, hubo meses donde no se pudo trabajar más. Cuando llegamos el 3 de julio hacía cuatro meses que nos se podían hacer trabajos. Las plantas de la Costanera estaban enterradas un metro bajo tierra. Lo que hicimos después de varios intentos es volver a fojas cero. Con un criterio más sustentable, de manera que si el paisajismo de la Costanera no se mantiene por equis circunstancia, no se sienta. Porque de lo contrario se necesita mantenimiento constante. Paisajistas costeros nos explicaron que es mejor colocar plantas autóctonas. En zonas costeras ese tipo de arbustos bajos que generan acumulación de arena, están contra indicados. Salvo que se mantengan todos los días, cuando no se mantiene durante 4 meses, quedan cubiertas de arena».

Acerca de las tareas que se están haciendo por estos días, el director del OD mencionó: «En la Terminal de Ómnibus hicimos la pintura completa de las vigas de madera. Ahora estamos en el Paseo del Arroyo y el Paseo de las Pérgolas. También estamos cambiando maderas, porque es normal en Claromecó. Pasa en una casa, en un deck, a los dos o tres años hay que cambiar todo».

Añadió que «pintamos el Puente Vehicular todo nuevo, colocamos conos para instalar y que la gente no pase en contramano. Estamos haciendo un nuevo paseo desde el puente hasta Puerto Mosquito, que va a quedar muy lindo«.

Y en el mismo sentido anunció que «ahora llega un elemento nuevo para independizar la cuadrilla de barrido. Es un tráiler bajito que permite palear arriba, con un sistema hidráulico volcador. Era muy común ver a los chicos de barrido con una pala y un camión al lado, que generaba cierta incongruencia. Eso lo vamos a solucionar con esta nueva herramienta. Queremos tener el pueblo lindo, pero también ir avanzando en obras. Pavimento, cunetas. Estamos muy cerquita de lograr el galpón para separación de residuos. Darle también importancia a los espacios públicos de la periferia, las plazas 2 de Abril y del Barrio Médano Verde«.

También destacó que «en pocos días comenzamos con la nueva bajada accesible, que actualmente está en muy mal estado. Se va a desarmar por completo, y Obras Públicas hizo un gran proyecto, que lo va a concretar un privado. Se va a reparar el edificio de la Bajada del Náutico, y se le entregará a la gente de Prefectura para que pueda venir todo el año. Para dar servicio a las lanchas deportivas, y a los pescadores artesanales de Claromecó. Esto está por ordenanza, no es ningún invento. Pusimos ahí dos cámaras conectadas con el Centro de Monitoreo, pusimos trifásica para que puedan trabajar ahí. Y vamos a hacer un playón de tierra en ese sector, y lo entregaremos a los pescadores artesanales«.

Lamberti analizó que «todo lo que estamos haciendo responde a necesidades. El pavimento es una enorme necesidad. Más allá de las obras puntuales, está quedando una cuadrilla capacitada, un equipo de trabajo con todas las herramientas. El año pasado hicimos una inversión para poder hacer cordón cuenta, bases en las calles con un rodillo compactador, reglas vibratorias, aserradoras y todas las herramientas para hacer pavimento. El ingeniero Carbajo ayudó mucho en este tema, los chicos se capacitaron. Y quedó un área vial, para hacer pavimento y cordón cuenta».

«El hecho que tengamos 300 obras en construcción no es gratis. Hay 300 contenedores de obra, donde la gente no entiende bien que hay que tirar sólo restos de obra y no otros residuos que después tenemos que juntar nosotros. Hay maquinaria pesada por todos lados y eso rompe las calles. Y nosotros vamos atrás. Llueve y arrancamos de cero a arreglar las calles. Ni hablar si es en enero, donde la cantidad de autos no permite que se llegue a reparar todo», puntualizó.

Comentó lamberti que la idea es pavimentar ciertos sectores clave de Claromecó. Indicó que «pavimentar la 26 hasta la 27 es la prioridad, hasta la Costanera inclusive. Hay que armar un circuito donde a la gente le quede a 3 o 4 cuadras de una calle pavimentada«.

También comentó sobre las cuadras que en su momento fueron descarificadas, es decir, se les quitó el asfalto que tenían. Sostuvo que «nosotros levantamos el asfalto en algunas calles. Esas cuadras estaban destruidas, en un punto irrecuperables. Se descarificaron y compactaron nuevamente para no tener pozos. Los vecinos en un principio estaban contentos, pero después en el verano tenían tierra. Hoy justamente hablé con los vecinos de calle 22 entre 7 y 9, que se va a pavimentar próximamente. Los vecinos de 22 entre 5 y 7 quieren pavimentar, pero en esa cuadra no tienen gas. Por eso quieren que los ayudemos para gestionar la extensión de la red».

La gestión de Lamberti se ha caracterizado por crear diversas áreas dentro del Organismo Descentralizado. Afirmó sobre el punto que «hemos armado distintas áreas, de seguridad, pavimento, etc. También armamos este grupo conformado por Turismo, Cultura y Medio Ambiente. Un departamento de ideas, para crear eventos, darle contenido a los actos oficiales, acercarnos a establecimientos educativos. Y en ese contexto, generar eventos para vacaciones de invierno. Habrá dos fechas para subir al Faro, visitas guiadas a distintos circuitos clásicos. Y la feria Invernar es una idea elaborada, para convocar diseñadores, productores, fotografía, decoración. La intención es hacer una feria por mes. El mes pasado fue la Eco Feria y este mes de diseño. En agosto se trabaja para que haya una feria gastronómica».

A principios de año el delegado anunció el nacimiento de la Fiesta del Pescador Artesanal. Dijo que sería en noviembre, como impulso inicial de la temporada, y que sería un festejo de relevancia. Consultado sobre los avances en la organización destacó que «la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado al año 2022 como de la Pesca Artesanal. Vamos a conectarnos con la representación argentina para que haya una mirada más amplia y darle mayor relevancia a la fiesta. Queremos que sea una fecha turística, con gastronomía, arte, cultura. Y tenemos la intención que de la misma manera la Fiesta del Trigo es un foco de conocimiento, charlas y cuestiones técnicas, también que haya eso mismo. Expositores, charlas, para congregar turismo y pescadores artesanales de otros lados. Presentaciones de productos, stands y demás. Queremos impulsar esta actividad a otro nivel«.

Subrayó sobre el particular que «tenemos que tener un proyecto claro, con la intención de desarrollar la actividad. Queremos traer de afuera, tecnología y conocimientos. Ser el centro de atracción para la pesca artesanal de la región. Fabricantes de embarcaciones, capacitaciones, y demás. Ojalá podamos lograrlo».

Este año volvieron las subidas al Faro. Por ahora son pocas, con un cupo reducido, pero la idea es avanzar en ese sentido. Cabe recordar que hay una disposición del Ministerio de Defensa que data de más de diez años atrás, que no permite los ascensos a ningún faro del país. Pero desde Claromecó se ha gestionado para revertir esa situación. Máxime en este año, que el Faro cumple 100 años. Dijo Lamberti al respecto: «las subidas al Faro actuales son la previa del convenio que venimos gestionando con el Ministerio de Defensa. Para poder brindar constantemente esas visitas guiadas. Hoy tenemos permiso a modo de prueba cada 15 días. El Faro este año cumple 100 años, y pasará a formar patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tenemos intención que ese anuncio pueda hacerse el día 20 de octubre«.

Si hay un tema que en Claromecó parece por ahora no tener solución es el de los paradores de playa. Está claro que hay una nueva disposición para realizar nuevas construcciones sustentables. Sobre pilotes, con predominio de la madera, amigables con el medio ambiente, y en tendencia a lo que se está haciendo en todo el mundo. Hasta ahí, todos de acuerdo. El conflicto radica en cómo serán esos proyectos, y quiénes los tendrían que realizar. Hace más de dos años, la dirección de Turismo (justamente en cabezada en ese entonces por Lamberti), presentó el proyecto de paradores sustentables en el Concejo Deliberante. Y ahí empezó el debate. Porque desde la oposición, básicamente desde el bloque de Juntos, no se aceptó el plan del Municipio, sino que se propuso un llamado a concurso de profesionales para que diseñen dichas nuevas estructuras. En contrapartida, el Ejecutivo sostiene que no es necesario ese concurso, ya que la Municipalidad cuenta con profesionales capacitados para efectuar dichos diseños. Esa discusión lleva dos años y medio, y mientras tanto, en Claromecó falta al menos un parador. El que era Nahuel Epú/ La Playita del Medio/ Borneo.

No hay miras de solución al momento, y teniendo en cuenta la altura del calendario, es dable creer que para el verano la situación continuará de la misma manera.

Los conceptos de Julián Labmerti sobre este punto conflictivo fueron los siguientes: «Si hay alguien que ha tomado las decisiones que a muchos no les gusta tomar, he sido yo. En estos dos años hemos demolido los viejos paradores La Barra, Nahuel Epú y Samoa. La prioridad era sacar el cemento de la playa. Esto lo hemos hablado con el doctor Federico Isla, y es una tendencia mundial. Esa etapa la hemos terminado. Posta del Faro está sobre pilotes y dentro de 5 años cuando se le venza la concesión tendrá que adecuarse a las normas. Habrá que desarmar el depósito de abajo, por ejemplo, o sea que no habrá que demolerlo. Lo mismo pasa con Kuyem».

El director agregó que «el objetivo número uno es el medio ambiental. Ahora vamos por los servicios, y ahí caemos siempre en el Concejo Deliberante, el Ejecutivo, la mirada de uno y otro. La política de por medio que muchas veces en vez de ser constructiva es destructiva, y pone palos en la rueda».

Más adelante destacó el delegado que «lo digo con conocimiento de causa. Porque siendo yo director de Turismo presenté en el Concejo Deliberante un proyecto hecho por el Municipio, en Obras Públicas, avalado por el CONICET. Y nos dieron muchas vueltas. Después metieron esto del concurso de profesionales. El intendente tiene una mirada alineada con la Carta Orgánica de las Municipalidades. Que dice que si uno tiene los profesionales, no debe pagar a otros arquitectos e ingenieros, y destinar recursos públicos. Ahí hay un tire y afloje entre Juntos por el Cambio y el Ejecutivo, los dos con miradas distintas. Es un tema fácil de resolver, y tenemos los inversores esperándonos, y hace dos años que estamos en la misma secuencia».

Consideró que «hay que dejar los egos de lado, dejar de hacer política con todos los temas, y dejar que Claromecó pueda tener dos nuevos paradores en el corto plazo«.

Comentó luego Lamberti que «cuando ingresé a la Dirección de Turismo dije que trataría de ver cómo se ve esta historia desde adentro. Porque desde afuera se ve muy fácil. Uno cree que si tiene buenas intenciones las cosas caminan, y no es tan así. La política es una máquina de trabar ciertas situaciones. Todo sirve para hacer política y muchas veces no importa a quién se llevan puesto. Hay miles de temas para hacer política, si querés pegarle al Ejecutivo, al delegado. Pero hay algunos que hay que darse cuenta que frenan el progreso y el avance de Claromecó«.

Analizó también que «el sector privado está haciendo casas hermosas, ponen el corazón y el dinero, y nosotros estamos dando este espectáculo amargo y triste. No estamos motivando. Claromecó crece a pesar de las decisiones que se están tomando. Los que queremos Claromecó, charlamos dos minutos y nos ponemos de acuerdo enseguida. Me da vergüenza que hace más de dos años que estamos con lo mismo, hablando de los paradores«.

Finalizó sobre este tema puntualizando que «Juntos por el Cambio pidiéndole al Ejecutivo que inicie el concurso de profesionales. El Ejecutivo que dice “señores, cómo vamos a llamar a concurso, si tenemos los profesionales que conocen nuestra costa, están vinculados con el CONICET, conocen la problemática”. En esa secuencia estamos, y Claromecó necesita dos paradores, no estamos hablando de mil. Dos paradores«.

Otro reclamo de este año fue el cese temprano del servicio de Guardavidas. En ese sentido respondió Lamberti: «La temporada que pasó Claromecó invirtió 40 millones de pesos en sueldos de Guardavidas, con un presupuesto de 140 millones. Con lo cual la discusión se trata de llevar a que hay una falta de voluntad del Ejecutivo. Y en realidad hay que administrar los recursos, porque acá vivimos todo el año, hechándole gasoil a las máquinas, pagando los sueldos, y tratando de hacer obras«.

Otro punto conflictivo en estos años ha sido la nocturnidad. Ante el contexto de pandemia surgieron las llamads fiestas clandestinas, una tendencia que fue mundial, y que lógicamente también se instaló en Claromecó. A eso se suma que una vez que se liberó a la actividad, la localidad ya no cuenta con espacios específicos de diversión nocturna. Lamberti conoce del tema, ha estado como se dice habitualmente, de ambos lados del mostrador.

Dijo el delegado: «tengo la suerte en dos cosas. Cuando era privado presenté un proyecto de parador y perdí, que era la Playita del Medio. Que obviamente estaría hecho si hubiera ganado. Y en las primaveras de Claromecó he hecho inversiones enormes. Lo cierto es que todo eso se ha perdido, la pandemia ayudó mucho también. Se ha perdido el margen en que un empresario podía proyectar en Claromecó. Hay demasiadas variables. Entonces el que tiene dinero para invertir en actividad comercial, elije algo menos riesgoso que la nocturnidad. Lo digo así porque estuve de los dos lados. Entonces el Municipio se siente más cómodo si hay un empresario a cargo de la noche, porque todos los problemas son del empresario».

Sostuvo también que «hoy en Claromecó no hay ese recurso. Hay que ver qué se hace con la nocturnidad, no hay boliche. Porque no está motivada la inversión privada. Lo que está fallando son las variables para poder invertir en esa actividad. Es un mercado muy especial, hay una gran cantidad de menores y nadie se quiere hacer cargo hoy en día. Es muy difícil porque los chicos se mueven en bloque, van todos al mismo lugar».

No existiendo alternativa, fueron los jóvenes quienes generaron una propia: las fiestas en la playa. Argumentó Lamberti al respecto que «convocarlos es muy difícil, porque ellos no consideran que tengan un problema. La solución la tenemos que buscar los grandes, para minimizar los riesgos. La vuelta por la playa con algunos en camioneta y otros caminando, es muy peligrosa. El consumo de alcohol en menores es peligroso. Pero también tiene que intervenir la familia, que también tiene responsabilidad«.

Sobre este asunto, hay otra realidad que se ve en la Fiesta de la Primavera. Los padres que porveen de grandes cantidades de alcohol a los adolescentes, los dejan en Claromecó, y se van. Aquí añadió Julián que «y se los tiran al estado. Ahí tenemos que entrar nosotros a ver qué hacemos. Por un lado es su semana. Lo más fácil es prohibir, pero nosotros tenemos otra mirada. Por un lado hay que garantizar que se diviertan, y los mayores vienen, los dejan y se van. Tenemos que garantizar que no se lastimen, que no rompan nada. Podemos decirlo de mil maneras, pero todos sabemos a qué vienen, a tomar alcohol, promovido por los padres«.

Agregó que «lo cierto es que los chicos están configurados de una manera, se mueven en bloques, se organizan por redes sociales. Hay un gris ahí, donde el Concejo Deliberante debería redefinir la zona de boliches, tratar de encuadrar de acuerdo a las nuevas necesidades, ahora son espacios más abiertos. En vez de hacer política con este tema y sacarse fotos con chicos alrededor de una mesa, volcarlo en una ordenanza para ordenar a mediano plazo esta situación«.

Esta tendencia de fiestas en la playa no ocurrió únicamente en Claromecó. Observó Lamberti que «hay que mirar en Mar del Plata, Pinamar, Villa Gessel, toda esa movida se trasladó a la playa. Acá en el verano pasó, en Samoa, y no hubo problemas. Muchas veces no hace falta inventar, sólo copiarse de lo que están haciendo otros. Pinamar es un ejemplo a seguir en distintos aspectos sobre la temporada, en lo medio ambiental, por ejemplo. Lo primero que hay que hacer es entender cuáles son las nuevas necesidades. Para legislar sobre lo nuevo, y no una mirada antigua».

El delegado anunció proyectos para el 2023. Dijo que «tenemos proyectado una serie de obras en la plaza, la zona de la delegación, el playón. Una es el mejoramiento de la plaza Luis Piedrabuena. Otra es un centro cultural que se va a construir en el playón de la ex terminal. Ese proyecto está terminado, en mi escritorio. Probablemente avancemos este año en el playón, y avanzar con la obra el año que viene. Se trata de un hall de entrada para exposiciones, al que se le anexan cuerpos de baño, salones para talleres. Y un auditorio con un escenario, con luces y acústica correspondientes, con butacas, todo lo que tiene que tener«.

Por último, el delegado habló sobre el programa Previaje, implementado por el Gobierno Nacional. Este fue uno de los factores de reactivación del turismo, muy golpeado por la pandemia. Según su consideración «son pocos los lugares que lo tienen. Nos estamos perdiendo una veta muy importante. Hay requisitos que implican un compromiso de los dueños de alojamientos para poder encuadrarse. Pero creo que por ahí nos relajamos, creímos que veníamos muy bien con el turismo, que no nos iba a faltar. Y el Previaje está moviendo mucho. La gente está organizando su viaje a destinos que tienen Previaje. Yo hice un Previaje a Santiago del Estero, nos devolvieron una buena parte, y nos fuimos a Villa General Belgrano. El segundo viaje nos salió gratis, y qué hace uno cuando pasa eso: gasta más. Hay que abrir el ojo ahí, se nos está escapando la tortuga«.

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