Guía rápida de la LEB Oro 2022/2023 – Zona de Básquet

2022-10-03 05:53:02 By : Ms. Nancy Li

Por fin llega el inicio de la LEB Oro 22/23, una de las ediciones más esperadas de los últimos años. Una liga que hace una década empezaba a tambalearse no solo por la imposibilidad de ascender a la ACB, sino también por las dificultades de muchos equipos para salir incluso en esta categoría, que llegó a contar con apenas 14 equipos, pero que hoy vuelve a atraer la atención mediática como en los viejos (buenos) tiempos.

El año pasado fue la presencia de Movistar Estudiantes la que elevó las expectativas iniciales, disparadas a partir del momento en el que Marc Gasol volvía a las pistas con su Bàsquet Girona, que acabaría llevándose la F4 y, con ella, el ascenso que ya celebraba Covirán Granada. Los madrileños se quedaban pues un año más en Oro, donde seguirán siendo un polo de atracción periodística, pese a no partir ya como máximos favoritos.

Todavía está lejos el potencial económico de los primeros años 2000, pero cada vez son más los clubes que cuentan con el músculo financiero necesario para configurar plantillas de muy alto nivel. Los descendidos desde ACB, MoraBanc Andorra y Hereda San Pablo Burgos, cuentan con varios jugadores de categoría superior, pero muchos de sus rivales no quieren quedarse atrás y han trabajado para aumentar sus presupuestos y subir el listón de una clase media que está predestinada a ofrecer otra temporada muy emocionante, en la que es casi imposible lograr un ascenso plácido como el que consiguió el Real Betis hace ya un lustro.

Otro factor para el optimismo es la deseada desaparición de las suspensiones por COVID, que el año pasado todavía tuvieron momentos de protagonismo, paralizando casi por completo la liga a finales de la primera vuelta y retrasando la celebración de la Copa Princesa. Además, por fin los clubes pueden lanzar campañas de abonados sin restricciones, con la esperanza de que todo lo relativo a la pandemia quede atrás.

No todo son buenas noticias, pues la visibilidad de la competición seguirá siendo objeto de controversia, ya que la suscripción a la plataforma de LaLigaSportsTV se encarece, y mucho, para los aficionados, cuya alternativa para seguir la competición pasa, además de por la esencial presencia en las gradas, por las páginas web de aquellas televisiones autonómicas/locales que emiten de forma gratuita los partidos de determinados clubes.

El sistema de competición no varía en esta 22/23: 18 equipos se enfrentarán en una liga regular a doble vuelta (34 jornadas), de la que saldrán el campeón, y primer ascendido a ACB, y los tres descendidos a LEB Plata, que serán los tres últimos de la clasificación. Los equipos clasificados entre el 2º y el 9º se enfrentarán en los cuartos de final de los playoffs, al mejor de cinco partidos, clasificándose los ganadores para la Final Four, que el año pasado organizó Girona. El ganador será el otro equipo que ascienda a la ACB.

En el segundo fin de semana de febrero se disputará la XXXI Copa Princesa, que enfrentará a los dos mejores clasificados de la primera vuelta. El vencedor tendrá el habitual premio añadido para los playoffs: tendrá la consideración de 2º clasificado siempre que acabe la liga regular entre el 2º y el 5º puesto.

Un equipo con un objetivo claro: el ascenso. Tras muchos años en ACB vuelven a LEB Oro y lo hacen con músculo económico, Natxo Lezkano en el banquillo y una plantilla larga con muchas posibilidades.

El director deportivo, Frankie Solana, y su equipo lo tuvieron claro al hacerse con los servicios de un Natxo Lezkano que, a pesar de venir de un equipo de media tabla, es reconocido ampliamente por el mundo LEB como uno de los mejores técnicos de la categoría, con amplia experiencia en Oro y que sabe ya lo que es conquistar el ascenso.

Habrá que ver la gestión de roles, pero el fichaje de Rafa Luz desde la ACB, en un gran momento de madurez, da calidad y presencia defensiva. Además, se le unen dos de los mejores bases del curso pasado en LEB Oro: Micah Speight, que se reencuentra con Lezkano, con quién debutó como profesional, para dar electricidad y ser clutch player, y Schreiner, la pausa y visión de juego en su segunda juventud.

Tiene Lezkano varias posibilidades al ‘cinco’, desde la candidatura de un guerrero como Llovet, que hará también el ‘cuatro’ interior con bastantes minutos, a los dos pívots “titulares”. Centrado, Dos Anjos es imparable con su tiro de tres metros fiable, sus movimientos de roller y su intimidación en defensa. Marin Marić se estrena en la categoría; semifinalista en Grecia, buena movilidad para su tamaño y un juego que ya analizamos al detalle.

La amplitud de plantilla es una de las señas de la identidad. Johnny Dee es un verdadero pistolero, Tobias Borg abre la conexión sueca y Alexis Bartolomé ofrece trabajo sucio. Entre el ‘tres’ y el ‘cuatro’, opciones de alta gama: el tiro de tres y la calidad de Mihajlo Andrić, el fuego interno de Juan Rubio y el cíborg sueco Chris Czerapowicz.

Un descenso inesperado no ha alterado la hoja de ruta de un equipo que tiene en su masa social su mejor activo y que dispone de jugadores de mucho peso para volver ya a la máxima categoría.

Si por algo debemos definir a la ciudad de Burgos es por ser una ciudad de baloncesto, desde los ascensos frustrados, a llenar el nuevo pabellón, saborear a las mieles internacionales y ser casi 6.000 fieles en el descenso a los “infiernos”. Ningún jugador quiso seguir, pero sí lo hará Paco Olmos, un entrenador con experiencia, buena gestión de grupos y mucha sapiencia baloncestística.

Rašid Mahalbašić es un jugador de prestigio internacional que, en su año en el Breogán de ACB, fue el jugador clave junto a Musa. Atraído por el proyecto burgalés, marcará diferencias en la zona por calidad, IQ y físico. Pero ojo a sus guardaespaldas, que conforman probablemente el mejor juego interior de la competición: Van Zegeren es de “los mejores armarios” de la liga y va a más, Norélia aportará espectáculo y “bailes caribeños”, mientras Enechionyia será el triplista silencioso.

Tras varios años en ACB, dos jugadores vuelven a LEB y lo hacen con más madurez y con el objetivo de ascender. Álex López sigue siendo ese portento físico, pero con mejor toma de decisiones, y Àlex Barrera ese anotador que no falla cuando recibe. Para ayudarles, nada mejor que un pistolero como es el estadounidense Calvin Hermanson, que en un día bueno parece un All-Star de la NBA anotando todo; el exculé Marjanović, que sorprenderá por físico y por lo completo que es; y, por si fuera poca gasolina, el último refuerzo, Kačinas, que ofrece un físico top para el ‘tres’, además de tiro exterior.

Tal vez en este superproyecto el puesto de base es el que más dudas me despierta, pese a que Superlópez ayudará ahí. Rodrigo San Miguel es experiencia, planta y calidad, pero su tiro exterior puede ser su talón de Aquiles, mientras que Gonzalo Corbalán es el descaro, electricidad y talento, pero con inexperiencia en la dirección.

El palo que supuso no lograr el ascenso hizo romper con todo, salvo la cantera. Con un clima inestable continuo en las altas esferas, Estudiantes está más vivo que nunca y con el apoyo de la Demencia y toda su masa puede sorprender y llegar más allá.

Sin la presión de ser el favorito y con un equipo más físico, Javi Rodríguez recibe la oportunidad, como analizamos recientemente. Su filosofía es clara: mucho ritmo, físico, tiro de tres y jugadores con hambre que compitan contra todos. Con su amplio respaldo social, si logran la inercia ganadora y el equipo se lo cree, pueden ser candidatos a todo.

Sin duda, Kevin Larsen es el jugador estrella y sobre sus anchas espaldas recaerá la responsabilidad del equipo en los momentos delicados: entendimiento del juego, poderío en el poste y calidad de un jugador referente de la liga y que no se esconde. Para ayudarle vuelven a las ligas españolas el juego de P&R tan directo y efectivo de Leimanis y el juego fuera-dentro de un siempre eficaz Léo Demétrio. No nos olvidamos de Jawara, un hombre de equipo que cuando está sano siempre toma decisiones correctas en la pintura.

La diversión va a estar asegurada, porque cuando el equipo pueda correr será muy complicado detenerlos; otro cantar serán las soluciones en estático… Pero Atencia, en pocos meses en Oro, demostró que su tamaño no es inconveniente para meter todos los pull-up, Jorgensen es la verdadera definición de jugador microondas, Sean Smith volará sobre los aros tras un año de ACB sin minutos y Mark Hughes afrontará la prueba de fuego para llegar a tener esa condición de “estrella de la competición” tras su genial año en Lleida.

El de Magariños es uno de los equipos con más U22 en su plantel, en una competición con poco espacio para los jóvenes. Rubén Domínguez lo tiene todo para destacar en el baloncesto nacional como en las selecciones de formación, Héctor Alderete tiene el ADN estudiantil a fuego, Stoilov va a sorprender cuando le dejen jugar y a ellos se junta la pantera Adams Sola, una bestia defensiva con virtudes muy definidas en ataque.

Llevaban varios años de sinsabores en la ciudad, pero la temporada pasada supuso el germen para que el Barris Nord volviera ser un fortín inexpugnable, alcanzando nada menos que la F4 después de haber coqueteado con la zona más alta de la clasificación durante todo el curso, cuando nadie lo esperaba. Esta temporada esperan hacer crecer esa semilla sembrada el pasado curso.

Tras el éxito inicial, Gerard Encuentra demostró que, a pesar de su juventud, podía poner en práctica la misma fórmula del éxito que aplicó durante varios cursos en Pardinyes, logrando resultados por encima de las posibilidades teóricas del equipo. Sin factor sorpresa y con muchos equipos punteros en liza, ahora le llega el reto más difícil, demostrar que su equipo puede volver a repetir una buena temporada.

Se han ido Schreiner y Hughes a equipos de primera fila, pese a lo cual han mantenido una columna vertebral básica. Michael Carrera volverá a ser un claro aspirante al MVP de la liga, con puntos, rebotes, garra y espectáculo en todos los sentidos. Miguel González ha sufrido la ceguera de los equipos ACB y vuelve a un sitio donde está muy cómodo para ser el todoterreno. Caso similar a Juani Marcos, que revolucionó con su juego en la recta final de la pasada temporada y ahora buscará ganar en regularidad.

Siempre inteligentes para fortalecer el bloque, se hacen con Fabio Santana, que no hará olvidar a Schreiner, pero dará mucha sobriedad y pausa desde el uno. Desde Plata llega el portugués Diogo Brito, un jugador que puede sorprender por sus recursos y capacidad para ser importante en ataque. En el sistema de juego del equipo también encontrarán su momento la muñeca “tonta” de Jaume Lobo y la intensidad defensiva del swingman Cuéllar.

Uno de los debes de los ilerdenses es la tardía composición de su plantel, donde todavía faltan piezas, aunque el último regalo no está mal. CJ Gettys llega a la LEB Oro tras ser el MVP de la BBL inglesa y lograr números en Japón. Es un siete pies que entiende el juego, con facilidad para anotar y rebotear y que huele a ‘cinco’ diferencial, al que complementará a la perfección el serbio Vučetić, un viejo conocido de la Oro con muy buena mano.

Un equipo consolidado en la zona medio-alta, que la temporada pasada llegó a semifinalista y siempre es competitivo, con esa masa social fiel y un gran pabellón donde soñar con lo más alto; en definitiva, un equipo siempre a tener en cuenta.

Si algo bueno tiene Pedro Rivero, es que, tras tantos años como jugador y entrenador, conoce a la perfección los entresijos de la competición, tiene una mentalidad ganadora y siempre conforma buenos bloques con unas ideas muy claras, con mezcla de jóvenes y veteranos que conocen la liga como el incansable Chumi Ortega, el tirador Manu Rodríguez y el físico Kamba.

Estrena pasaporte jamaicano Alec Wintering y el equipo se moverá a su son: excelente dribbling, mucha calidad y desequilibrante en el 1×1. Se unirá el pistolero Devin Schmidt, que se puede disfrazar cada partido de vaquero para ganar todos los duelos con su poderío anotador y fundamentos ofensivos.

Apuesta importante del Zunder Palencia, que sacó músculo financiero para apostar por un internacional estadounidense como Tanner McGrew, un generador en el poste bajo de amplios recursos, como ya analizamos, de los que se beneficiarán ‘dos’ cincos que conocen la liga, como son el buen finalizador Rozītis y la movilidad llena de intensidad de Chema González.

Sin duda, ya han destacado en pretemporada y Rivero no mira el DNI cuando la calidad sale a relucir. Germán Martínez, además de ser un triplista y tener fama de defensor, crecerá en el control del juego, mientras que el joven Kostadinov tiene un enorme futuro con sus buenos fundamentos y polivalencia y la etiqueta de ser una de las estrellas U22 de la competición.

El equipo asturiano es un habitual de los playoffs, incluso cuando no se le espera, como las pasadas temporadas. Este curso ha cambiado de entrenador y hay mucha apuesta de jugador sin experiencia en Ligas FEB, pero si mantiene su espíritu de lucha, nunca se le debe subestimar.

El club tardó en anunciar su nuevo entrenador tras la marcha de Lezkano a Andorra y el elegido fue nada menos que Trifón Poch, de amplia experiencia y hoja curricular top, pero que lleva varios años lejos de las Ligas FEB y desde 2016 sin ser primer entrenador de forma profesional. De su adaptación a los ruedos de Oro y del grado de implantación de sus ideas en la plantilla dependerán las opciones de los ovetenses.

El hombre de la isla, Oli Arteaga, con 39 años a sus espaldas, se encuentra cada vez más fino y con más rango de tiro. Libre de molestias físicas, sigue siendo un cinco que atrae las miradas de las defensas rivales y con una variedad de juego de pies que le hace ser un valor seguro. Sin embargo, las dudas se generan en su actual sustituto, Bigirumwami.

Al estilo del programa televisivo, el OCB ha dado oportunidades a jugadores que deben dar el do de pecho. Adrià Domènech, con mucho baloncesto, fundamentos, movilidad y tiro en el ‘cuatro’, debe aprovechar el hueco que deja Martí, aún recuperándose. Chuso González, además de sus rachas de tiro bestiales, debe mejorar su toma de decisiones. Romeo Crouch, lesionado en este inicio de curso, debe superar rápido el peaje del síndrome rookie, mientras que el internacional islandés Thorbjarnarson, capaz de jugar sin balón, anotar de tres o ser un buen driver, tendrá que coger el papel de referencia sin esconderse.

Sin duda, han llegado muchos jugadores que “deben probar” y buscar su sitio, pero que pueden explosionar, y más a tenor de lo visto en la pretemporada. Walters tiene muy buen físico, pero debe “desmelenarse”; Lecesne es pura versatilidad, pero necesita regularidad; Pruitt puede ser un especialista triplista de calidad, aunque tenga que controlar “sus ganas”; Comendador tiene un físico y muelles punteros, pero necesita minutos de juego; e incluso Meana, con solo dos bases en el plantel, debe dar ese paso adelante con convencimiento.

Con un Riazor cada vez más naranja, el club coruñés ha iniciado un cambio de ciclo con la llegada de Epi, volviendo a conformar un equipo con buenos mimbres. Con modestia ante tanto transatlántico que siempre puede tener un Titanic.

Un club modélico como pocos en gestión, con buena inversión privada, sin prisas, velando por el proyecto sin el yugo del cortoplacismo tan típico en la era actual. En todo eso, la llegada de Diego Epifanio puede representar un cambio, un entrenador que sabe hacer crecer a equipos y club, con juventud y ascensos, cabal como pocos, perfeccionista. El “matrimonio” ha sido el adecuado a priori.

Tras coquetear con la ACB, dos jugadores se encuentran en Oro en un equipo con ciertas aspiraciones, para dar ese paso de madurez y tirar del carro, algo para lo que están capacitados. Aleix Font debe ser ese jugador que genere puntos mientras que Álex Galán pondrá la garra y su calidad buscando ambos su mejor versión.

En una competición donde cuesta encontrar “valientes” que apuesten sin necesidad por jugadores que no conocen la competición, Coruña sí lo ha hecho, buscando dar ese salto de calidad desde ahí: Filipović es el paradigma de base director, Jakovičs ofrece solidez, tiro exterior y ayuda en el puesto de ‘uno’ mientras Álex Hernández ultima su recuperación, Simeunović es polivalencia en el 3-4 y produce de forma constante, y Barrueta debe ser diferencial desde el triple, poste bajo o su capacidad reboteadora.

En una liga donde los grandes aspirantes tienen ‘cincos’ de pedigrí, no debemos olvidarnos que un Atou Diagne sano puede rivalizar con ellos, tanto atrás como adelante, donde sorprende su movilidad. Además, retorna Lotanna Nwogbo, con su juego «culón» de espaldas al aro tan efectivo. Si sumas que Javi Vega sigue ofreciendo liderazgo y experiencia y abriendo la zona, nadie se puede enfadar porque pongamos a Coruña la etiqueta de outsider.

Uno de esos equipos que a priori siempre se incluye en el grupo de lucha por la permanencia por cualquier analista, hasta que su técnico Roberto Blanco le inyecta la pócima mágica, esa que les hace mirar a los ojos a cualquier rival. ¿Volverán a repetir playoffs?

De nuevo Roberto Blanco vuelve a estar al mando del proyecto, compartiendo su pasión y filosofía del juego para lograr un equipo compacto y que cree en sus posibilidades hasta límites insospechados. Tardará más o menos, pero que nadie dude que no cejará en su empeño hasta que lo logre.

Tal vez sea el eje sobre el que gire el equipo extremeño y la apuesta fuerte. Vecvagars es un tirador muy peligroso que además sabe jugar con el balón en sus manos, mientras que Jarumbauskas será ese alero físico, reboteador, duro atrás y que aproveche a la perfección los espacios sin balón.

Tras dos años de Sanz, el equipo cacereño cambia de registro con la llegada de un clásico de la competición como Dani Rodríguez para impartir su máster en P&R. Para complementarle llegan el físico y pujanza del joven Pablo Sánchez y el instinto ofensivo de Lafuente tras su buen año en Lleida.

Sin el ‘cinco’ titular toda la pretemporada, el elegido finalmente es Markus Kennedy, con paso por buenas ligas y físico, pero que lleva tres años sin jugar de forma profesional. Repite en el equipo Olaizola, un jugador de ideas claras y siempre eficaz en su juego. Para el ‘cuatro’ la apuesta es el juego físico de Bercy, que complementará Willy Isiani, con su buena mano y su perfil luchador ya visto otras veces en el Multiusos.

El arreón final de victorias del pasado curso tras la llegada de Paco García, con clasificación para los playoffs incluida, invita al optimismo en un proyecto que ha conseguido renovar a gran parte de su bloque y realizar fichajes para apuntalar más aún a un equipo muy físico.

Pocos equipos pueden presumir de tener una pareja de bases de tan alta enjundia. Melwin Pantzar siempre está en quinielas ACB y este debe ser su año para ganar en regularidad y mostrar su mejora en el tiro, además de su juego veloz y buen 1×1. Le complementa Mike Torres, que retorna al club en su búsqueda de un proyecto estable tras su etapa en el Betis (con varias experiencias en el extranjero incluidas). El internacional dominicano vuelve a Oro y lo hace más maduro, pero con su juego rápido y físico de siempre.

Si el equipo ya tenía un toro en plantilla como Gilbert, que hace mucho daño en el ‘tres’ con su verticalidad, la llegada de Belemene añade aún más cemento al puesto, versátil a no más poder y con intensidad defensiva. Pero es que al ‘cinco’, tras la negativa de Pippen a renovar, ha llegado “otro armario ropero” como Kevin Allen y también los saltos de Kabasele, con un pedigrí ya formado en la categoría.

Año tras año, Sergio de la Fuente continúa en la plantilla y, aunque tal vez su momento de mayor esplendor ya pasó, el poso de la experiencia, liderazgo y cualidades siguen vigentes. La continuidad de Kuiper ofrece otro jugador que puede ir al ‘cinco’; lucha y capacidad de abrir la pista, algo que también hace a la perfección Mazaira, que cada año va a más, además de ser ese ‘cuatro’ triplista de alto rango.

Si algo bueno que tiene Paco García, además de toda la sapiencia de su baloncesto, es la capacidad de hacer rendir a sus jugadores a un nivel superior. Gantt es un buen ejemplo, un triplista letal del catch and shoot que compartirá minutos con un multiusos como Puidet, que parece que no está y a la vez está en todos los lados.

Época de cambios en TAU Castelló, y no solo por la plantilla, sino porque tras muchos años de Ten como primer entrenador, el de Onda cambió de rumbo y se fue a Polonia como ayudante, buscando abrir un nuevo ciclo. Al terremoto inicial le siguió la paz que transmite, como siempre ha hecho, Juan Antonio Orenga, el exseleccionador de España elegido para entrenar al equipo de su ciudad.

Una de las mejores noticias es la continuidad de sus directores de juego. Óscar Alvarado es un clásico de la competición con una cabeza prodigiosa que ve el pase un segundo antes, pero ojo a Joan Faner, más bien Señor Faner, con un rendimiento que gana partidos y le lleva a etiqueta de base top; a ellos se une el aprendiz, cada día más maestro, Joel Sabaté.

El pelirrojo Edu Durán está de retorno tras su grave lesión. Un anotador voraz que, si vuelve al nivel prelesión, dará muchas tardes de su gloria con su calidad, mientras el rookie Alley busca sorprender con sus virtudes al tiempo que coge experiencia.

Sin duda, la cinta más característica de Oro está de vuelta: Stutz crea muchos problemas con su juego de cara al aro, sus segundas opciones o lanzamientos lejanos y es una renovación de alto nivel. También continúa la garra personificada en la zona: Jorge Bilbao. Las apuestas de riesgo son los ‘cincos’: Dijkstra exhibió buenos movimientos en Iraurgi, mientras que Xavi Rey sigue teniendo mucha clase y planta, pero la sombra de las molestias físicas siempre planea en el ambiente.

No se pudo renovar a Hermanson, y con la seguridad que te ofrecía tener al sueco Höök, que esta temporada irá a más tras su buen año de debut, se ha cambiado de perfil en el puesto del americano con la llegada de Nesbitt, jugador eléctrico, letal llegando a aro y que disfruta a campo abierto.

Tras no clasificarse para los playoffs en su retorno desde la máxima categoría, GBC buscó dar un impulso a su proyecto con un incremento económico tendente a intentar sentar las bases de un proyecto a medio plazo. Lolo Encinas sigue en el banquillo y, lejos de darle un giro total, ha apostado por apuntalar perfiles clave con nombres importantes y que pueden llegar lejos.

Permanecen en el equipo varios jugadores de valía, pero lo hacen con un año más de experiencia. Zubizarreta tiene una buena oportunidad y Oroz hará temporada completa tras su lesión y dará mucha intensidad. Otro que volverá es el recuperado Beraza y su estilo de ‘cuatro’ móvil abierto. También repite un Mikel Motos que ofrece siempre buenos minutos en el perímetro.

El proyecto donostiarra quiere dar un salto de nivel y para ello ha ido sobre seguro. Sollazzo es un all-around de primer nivel en Oro, Nurger buscará ser uno de los mejores ‘cincos’ de la competición y un Carlson sano es un ‘cuatro’ de alta eficiencia ofensiva, como demostró en su paso por ACB con el equipo. Además, para cubrir la baja inicial de este último, ha llegado la solidez del lituano Jakštas.

Los fichajes y el bloque local son importantes, pero también lo es la continuidad de jugadores que pueden dar un plus. Ander Martínez ya es un clásico en Oro y puede liberar al equipo en momentos complicados con su tiro, algo similar a Delaš, un interior veterano con conocimiento del juego y capaz de ocupar las dos posiciones, sin olvidarnos de los jóvenes fichajes Carene y De la Hera.

No hay duda de que Justin Jaworski era un perfil que este equipo necesitaba, y más tras los primeros fichajes. Un jugador que va a tener tiros y los va a asumir sin problemas, sorprendiendo con su alta capacidad para el catch and shoot.

Una de las mayores decepciones de la pasada temporada, en la que, con un gran plantel, no lograron clasificarse para los playoffs. Retorna con un cambio de imagen casi integral, que encabeza Luis Arbalejo como director deportivo, apostando por Rafa Monclova como entrenador de garantías.

Carrocerías Chapela a su servicio; el gallego ha crecido en la liga y es un base importante, por su buena toma de decisiones, unida a su buena planta. Pero no es el único nacional de plantilla de proyección, pues el ala-pívot Arnau Parrado sale de su zona de confort y mostrará su variedad de recursos en el juego.

Ojo al aguerrido Sean McDonnell, un jugador con varios años en España: coast to coast, putbacks, agresivo en su juego de cara al aro o lanzando de fuera… Además, tener a Gatell asegura para el ‘cinco’ otro guerrero sin miedo a nadie.

Dícese de esos jugadores con cierta veteranía que deberán sustentar al equipo en los momentos calientes: la velocidad de Steinarsson en el ‘uno’, el equilibrio y tiro exterior de Matulionis en el ala y el poderío ofensivo ya comprobado de Borovnjak en el ‘cinco’.

El conjunto lucentino contará con varios jugadores capaces de dinamitar los encuentros. Son los casos de Arcos (y su intensidad defensiva), del anotador de perímetro Blaylock (y sus rachas) y del versátil y fuerte Berg (llega con muchas ganas a Alicante tras una temporada gris).

Con la reducción presupuestaria experimentada en su momento, Melilla ha pasado de codearse en la zona alta a hacerlo en la clase media pero sin pasar apuros. Capaces de conformar siempre un buen equipo, este curso, de la mano de Óscar Lata en el banquillo, lo han vuelto a hacer, con predominio de nacionales y esperando dar la sorpresa.

El entrenador gallego lo hizo a la perfección en Huesca, donde cogió el equipo a mitad de temporada y dejó muy buen sabor. Con amplia experiencia como asistente a la ACB, ahora debe crear un proyecto que ilusione y recupere la conexión con la grada.

Pocos equipos apuestan por un pleno de bases nacionales y menos con tanta juventud. Hay muchas ganas de ver a Ferrando en acción en Oro, un jugador que es claramente un proyecto ACB, pero que tendrá una bonita disputa con el base canario Javi López, que llega desde la categoría superior con pocos minutos, pero con una tarjeta de visita de buen físico y dominio de P&R. A ellos se une, temporalmente, la ayuda de Lucas Antúnez.

El único jugador que sigue volverá a ser vital: Niko Rakočević es un verdadero artillero, tripes imposibles y alta capacidad para conseguir sus puntos. Tendrá como compañeros a dos jóvenes como Huguet y De Blas, así como a un experimentado Pardina, que sale de lesión y deberá ir cogiendo poco a poco su nivel de antaño.

Sin duda, los centímetros y experiencia de Bamba Fall deberán ser muy importantes en este equipo, y lo mejor es que, aunque el center no esté a su nivel más alto, hay más en la recámara. Kai Edwards es un excelente finalizador y carpanta de los rebotes, mientras que Gonçalo Delgado y su lucha aportan movilidad. Para abrir la zona se han reforzado con el ‘cuatro’ americano triplista Alex Thompson y con un jugador como Samu Rodríguez, que al fin da el salto a Oro.

Probablemente, el equipo revelación de la pretemporada, con victorias importantes de prestigio y que ha dejado interrogantes abiertas sobre su capacidad para mantener este nivel en liga. Tino Ugidos coge las riendas, pasando de ser asistente a entrenador principal, y como conocedor de la competición se ha rodeado de un núcleo de jugadores nuevos en el equipo pero con experiencia en ligas FEB.

Dupla extracomunitaria para el perímetro: por un lado vuelve un ídolo de la ruidosa Bombonera como Bobby Harris y su juego desequilibrante, por el otro llega desde Portugal el típico USA jugón con muchos puntos y peligro desde fuera como Lamar Morgan. Diversión asegurada.

Benditas apuestas de Almansa por jugadores que deben ir a más. Sergi Costa sorprendió en su vuelta a Oro con Prat con su juego de dirección y asistencias. Mads Bonde tiene un físico privilegiado para el perímetro y cada vez lee mejor el juego. Jaime Fernández está en otro puesto clave y, tras su año en Peñas, en este tiene pinta de explotar y ser la referencia anotadora interior.

La problemática de encontrar ‘cincos’ la cortó de raíz Almansa apostando por tener para ese puesto un 4.5 con mucho físico y movilidad. Nadie puede obviar que Ogunsipe destacó en la BBL alemana en su momento y Robinson Idehen es un rookie español de buen físico, segundas oportunidades y trabajo.

La distribución de roles siempre es importante en un equipo, pero asegurarse que la intensidad no baje es una función vital de la segunda unidad. Para ello han llegado jugadores como el argentino Mateo Díaz, en una asignatura más de su formación, el juego físico de Mutić tras su buen año de Plata y la valentía de Javi Menéndez en la pintura para no tener miedo a nadie.

Cada curso en Oro es una “fiesta” y lograr la permanencia es un éxito para el modesto club, en el que hacen para ello un verdadero máster de ingeniería económica. Además, con un equipo con varios jugadores de cantera, lo que es un ejemplo para las categorías inferiores y rara avis en esta competición.

Se terminó la aventura de Iñaki Jiménez, que, como él mismo relataba, busca condiciones más estables fuera del mundo del baloncesto. El recambio estaba en casa, en la figura de Mikel Odriozola, que seguirá con las mismas pautas de equipo guerrero y que se hará fuerte en casa como base de su éxito, en una pista muy compleja de asaltar.

Como la industria local, los jugadores de “casa” no fallan. Hevia ofrece sobriedad en el ‘uno’, Aizpitarte consigue que la intensidad no baje, Guridi se multiplica en todos los sitios, Ansorregi es el prototipo de todoterreno y Royo ejerce de ‘cuatro’ móvil. La incógnita es el americano Buckingham, postlesión y en su tercer año en el club, será muy importante en ese puesto de ‘cuatro’ titular.

Sin los valores de Baskonia, la fisonomía del equipo ha cambiado. Mucho ojo al pistolero Hoover, que va a tener tiros y los va a anotar. Importante será la adaptación del joven Maconda a Oro en el ‘uno’, o ver cómo crece la pantera joven Magassa tras casi dos años sin jugar de forma continuada.

Como si de un casino se tratase y en una posición tan importante en la que no lograron retener a sus pívots con mejores ofertas, toca de nuevo innovar. Gielen demostró en Plata su capacidad para anotar y ser móvil a pesar de su tamaño, pero debe crecer en su consistencia en el juego, mientras que el contrapunto viene de la NCAA: Khadim Sy, que aportará físico y explosividad mientras madura en su juego.

Al fin veremos a David Mangas entrenando en Oro, tras muchos años de brillo en Plata, y lo hará a la cabeza de un proyecto sólido con base en Torrelavega y que, por plantel y sensaciones transmitidas en pretemporada, puede ser candidato a equipo revelación si coge una buena dinámica. El aviso está lanzado.

Mirza Bulić fue una de las estrellas de la pasada LEB Plata y vuelve a Oro con muchas ganas. Un jugador que cuando es protagonista está muy a gusto, rindiendo de forma superlativa, y que volverá a ser clave con su movilidad y capacidad para generarse sus tiros. Además, su recambio es Walter Junior, jugador de intensidad y fuerza, que llega esta vez a Oro “para quedarse”.

El proyecto cántabro va sobre seguro, porque las renovaciones son jugadores con experiencia en Oro: Sans ofrece plenas garantías en el ‘uno’, Alo Marín tiene mucho básquet en su cartera de mago, Sierra (si está sano) no permite que la intensidad baje y por dentro sigue Koné, un ‘cinco’ bajo, pero con mucho juego por encima del aro.

Usamos el símil de unos dibujos clásicos para hablaros de dos fichajes americanos de calidad como el base Shakir Smith y el pívot Josh Harrar. Smith es un CG imaginativo, ágil y con puntos, mientras que el rookie Harrar, sin mucha altura pero de hombros fuertes, es un carpanta de los rebotes y hábil finalizando cerca del aro.

Vuelve un clásico a la liga como Dago Peña tras un año en Francia. Ya se le puede considerar un veterano, pero sigue siendo ese jugador sin miedo a coger el balón en los momentos calientes para jugárselo, además de ser una amenaza exterior. Ojo, porque le darán relevos dos jóvenes nacionales muy interesantes: Palazuelos mostrará sus dotes de shooter y Mikel Sanz debe dar un paso adelante para ser ese jugador de impacto.

Llega por primera vez a Oro con el objetivo de salvar la categoría, algo que pasará por hacerse fuerte en casa. David Varela es un entrenador de ideas claras y eso ayudará a transmitir su credo a una plantilla con muy buena pinta para el estilo de juego que le gusta aplicar.

Varela quería físico en su equipo y el fichaje de los dos americanos exteriores así lo confirma. Jacobs es un rookie del que ya os hicimos un perfil y Clark llega con vitola de jugador importante para el equipo tras su buen año rookie en Alemania. Víctor Ruiz ayudará con su físico y poderío reboteador, como también hará Santana en el ‘cuatro’.

La continuidad de Knudsen se antoja importante, porque creo que su rendimiento será en Oro igual que en Plata, asegurándote un buen tirador. Suman desde Finlandia a Raitanen, que encarna a la perfección la figura de cuatro que abre el campo.

Sin duda, tal como está el mundo de los ‘cincos’, hacerse con los servicios de Adam Pecháček es un triunfo. El checo, exACB y LEB Oro, lleva años destacando en la segunda alemana y vuelve como un jugador más hecho, interior y consolidado. Además, para cubrirle las espaldas, llega Aurrecoechea, un 4.5 de lucha y poste bajo que al fin veremos en Oro tras su paso por NCAA e Islandia.

Vista la configuración de la plantilla, el puesto de ‘uno’ puede parecer el que más incógnitas despierta, pero no nos engañemos. Su pareja de bases llega tras exhibir un gran nivel en Plata y ahora quieren mostrar que son jugadores de Oro. Blat es puro dribbling y Mejías ofrece muchas opciones al equipo con su buen dominio del balón, a pesar de su juventud. Otro jugador que vuelve a la categoría es Víctor Moreno, que a la tercera espera que sea la vencida para quedarse.

Vuelve el equipo de una ciudad clásica de baloncesto y lo hace con aparente “calma tensa” en lo institucional. Guillermo Arenas sigue en el banquillo tras lograr el ascenso. Un entrenador que desde el esfuerzo defensivo sabe hacer crecer a sus equipos para lograr los objetivos básicos. El proyecto ha ido sumando piezas de forma pausada, pero los refuerzos de calidad unidos a una buena base no desentonarán en el retorno.

Han apostado fuerte por hacerse con los servicios de Pilepić, que deberá ser más regular esta temporada en todos los partidos, tras varias buenas exhibiciones el curso pasado. El que vuelve a la liga es el ala-pívot Gjuroski; el internacional macedonio es bien conocido y los triples volarán con la marca del COB.

Se van a divertir en el Paco Paz, pues Chaz Williams es un base eléctrico, con alta capacidad para el pase y llevar el ritmo, que tendrá un socio genial en Shaun Willett. El americano con pasaporte cotonú es una fuerza de la naturaleza, letal a campo abierto y un rompearos de primera.

La temporada pasada varios jugadores dieron un paso atrás para devolver al COB a Oro de forma rápida y ahora se quedan para ser la base: Ventura aportará defensa y tiro; Nogués, versatilidad y calidad; y Del Águila, lucha por dentro. La duda tiene el nombre de Aboubacar, quien ojalá esté libre de lesiones para volver a ver el pívot dominante que es cuando está a su mejor nivel. Dos vinculados llegan como miembros de primer equipo: el base eléctrico Cera y nada menos que el internacional argentino Chapero, un proyecto que debe seguir progresando en su juego.

Una grave lesión marcó su temporada pasada, pero Pečiukevičius vuelve con fuerza. Un jugador que aporta dentro y fuera de pista, intenso atrás, con buena planta para el uno y toma de decisiones, a falta de saber quién será el ‘cinco’ definitivo con quien compartir liderazgo, un puesto en el que ayudará LaRon Smith, que llega como temporero.

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