¿Qué hacer con récords históricos de sargazo?

2022-08-21 21:55:36 By : Ms. Carol Liu

En junio de 2022 la llegada de la macroalga registró una llegada nunca antes vista en las costas del Caribe. Los países afectados buscan soluciones para combatir el problema que afecta al turismo y la población local

Playas de arena blanca, aguas turquesa y cristalina, selvas llenas de secretos ¿qué podría salir mal? Un olor putrefacto, una masa de algas color marrón llena de insectos, el sargazo. La macroalga –sargazo (Sargassum sp.)- se ha convertido en un problema en las costas del Caribe durante los últimos años. Aunque el sargazo siempre ha existido  y proliferado en el Caribe -ya que este mar es el lugar perfecto para desarrollarse debido a las cálidas temperaturas de su superficie- este 2022 su presencia ha alcanzado récords históricos.

El sargazo se origina en el llamado mar de los Sargazos, una zona ubicada en el océano Atlántico, entre las costas de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, desde 2014 se expandió y empezó a ocupar áreas entre las costas de África y Brasil, desde donde las corrientes marinas lo trasladan hacia el Caribe. Según investigaciones se deduce que las causas del incremento pueden ser el aumento de la temperatura en las aguas marinas y los vertidos de materia orgánica en ríos de países centroamericanos y de la cuenca del Amazonas, lo que acelera el ciclo de vida y reproducción del alga. El alga actualmente es capaz de duplicar su biomasa en 11 días, mientras que antes le tomaba 50

A pesar de que el problema ya tiene casi una década, en junio de 2022 la llegada de la macroalga alcanzó un nuevo récord histórico. La gran afluencia de algas de las especies Sargassum natans y Sargassum fluitans tiene efectos adversos para la economía de los países y su ecosistema, ya que produce la muerte de peces y otros animales, libera gases nocivos y daña el turismo al ensuciar las playas.

Esto ha suscitado que el Mecanismo Regional de Pesca (CRFM, por sus siglas en inglés) trate de hallar soluciones y sacar rendimiento económico a esta marea parda. Según un estudio del Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida, la cantidad de sargazo en el mar Caribe, el golfo de México y el área del Atlántico central aumentó de 18,8 millones de toneladas en mayo de 2022 a 24,2 millones en junio.

El CRFM, realizó un recorrido por los países afectados junto al instituto de investigación Plant and Food Research, de Nueva Zelanda, para conocer de primera mano cómo el Caribe ha enfrentado esta afluencia masiva de algas Sargassum. El CFRM, con sede en Belice, subrayó en un comunicado la urgencia de aumentar la colaboración y las asociaciones público-privadas para convertir esta marea parda en las costas en «económicamente viable».

«Esta gira marca un hito importante en el proyecto Productos de sargazo para la resiliencia climática en el Caribe, financiado por Nueva Zelanda, que busca mitigar los impactos ambientales y económicos de la afluencia de algas Sargassum a través de la creación de cadenas de valor inclusivas», indicó la nota del CFRM.

La gira incluyó visitas a Barbados, Santa Lucía, República Dominicana, Belice y México, donde los delegados sostuvieron conversaciones con varios actores involucrados en la recolección y manejo del sargazo. «Pudimos observar de primera mano los efectos de la afluencia de sargazo en los países que visitamos. Esto nos permitió comprender mejor las iniciativas en curso para utilizarlo», afirmó Beverley Sutherland, coordinadora del proyecto en el CRFM.

Tras recopilar en una primera fase información, el objetivo del CRFM ahora es el desarrollo de productos y de procesos para productos derivados del sargazo. El CRFM adelantó que, con base al análisis realizado a las muestras recolectadas, se enfocarán los esfuerzos en la formulación de fertilizantes líquidos y materiales de construcción con las algas.

En Puerto Rico, donde ha estado muy presente el problema, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) llamó a principios de mes a la calma asegurando que es «un proceso natural». Pese a que, en efecto, la llegada de sargazo a las costas es un proceso natural y cíclico, los volúmenes récord de algas causan incomodidad no solo al turismo, también a los habitantes. El DRNA recomendó no acudir a las playas con más concentración de sargazo por los olores que emana.

En México especialistas de los institutos de Geografía (IGg), Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC), así como de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México trabajan de manera multidisciplinaria para abordar la complejidad del fenómeno. Uno de los primeros pasos que ha tomado la casa de estudios mexicana ha sido desarrollar un portal para dar seguimiento a la aparición y avance del sargazo en el mar Caribe y las costas de la llamada Riviera Maya. Las imágenes que genera el portal son de libre acceso, provenientes del satélite Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea.

A principios de junio de 2022 las autoridades mexicanas reconocieron que el arribo de sargazo al Caribe mexicano ha sido «muy diferente» a otros años, pues hasta esa fecha se habían recolectado en las playas cerca de 19.000 toneladas. «Estamos intentando evitar que llegue a las playas», señaló Rafael Ojeda, secretario de Marina de México durante una rueda de prensa matutina del Palacio Nacional. Sin embargo, Ojeda no profundizó en las soluciones que plantea el gobierno mexicano más allá de la constante limpieza de las playas más turísticas.

Sin embargo, no todos las soluciones se han limitado a limpiar el alga o acciones gubernamentales. La empresa mexicana Blue Green basada en Quintana Roo ha inventado un producto al que se refiere como sargablock, un bloque para construcción fabricado a base de sargazo. La UNAM puso a prueba el sargablock y demostró su resistencia y durabilidad, pudiéndolo comparar incluso con el adobe.

El sargablock se fabrica con la misma técnica de compresión y secado del adobe, una técnica ancestral, lo que elimina el olor natural de las algas. La propuesta plantea las algas llegadas a costas mexicanas como material idóneo (y barato) para la construcción. El costo de cada bloque es de 10 pesos mexicanos -unos 40 céntimos de euro-, casi un 50% más barato que los ladrillos convencionales.

En Jamaica, otro de los países afectados por el alga, la empresa Awganic Inputs aboga por usar el alga como alimento para animales, en concreto para las cabras. Todo parece apuntar a que el sargazo es devorado por el ganado caprino, lo que proveería una oportunidad de proporcionar alimentos asequibles a los criadores en un país que tiene una factura de importación anual de más de 15 millones de dólares para este tipo carne.

En República Dominicana la Universidad APEC (Unapec), Fundación Grupo Punta Cana (FGPC) y la empresa israelí Y.A. Maof, establecieron una estación para convertir el sargazo, en concreto su descomposición, en biogás. El equipo de investigación de Unapec indicó que en una primera etapa se procesaron 70 kilos de sargazo y 210 kilos de residuos orgánicos de cocina, alcanzando una generación de 2.800 litros diarios de biogás. Con esta tecnología, se pretende presentar una oportunidad de valorización del sargazo y de los residuos de cocina para la zona turística de Punta Cana, ya que puede convertirse en una alternativa al gas licuado de origen fósil.

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